Bodega Achaval Ferrer

EL SUEÑO HUMANO
En Achaval-Ferrer nos une la pasión por hacer grandes vinos, fieles exponentes de la tierra que les da origen.

Somos un grupo de amigos de Argentina e Italia que desde 1998 aunamos sueños y esfuerzos, imponiéndonos el compromiso de basar nuestra tarea en la calidad extrema y el respeto por la tierra: Santiago Achaval Becú, Manuel Ferrer Minetti, Marcelo Victoria y Diego Rosso, y los italianos Tiziano Siviero y Roberto Cipresso, este último renombrado winemaker y especialista en vinos de pequeña producción y altísima calidad en Italia. Junto con Siviero son socios en La Fioritta, pequeña bodega en el corazón de La Toscana, que produce uno de los grandes vinos del mundo: Brunello di Montalcino.

EL ALIADO NATURAL
Nuestras fincas están ubicadas en la Provincia de Mendoza entre los 700 y los 1.100 msnm, región que presenta condiciones privilegiadas de suelo, clima y riego, óptimas para el cultivo de la variedad Malbec. Gran amplitud térmica (días cálidos y noches frías), clima desértico, suelos pobres y riego proveniente de aguas puras de deshielo andino favorecen la maduración de uvas que se convertirán en vinos de carácter, estructuralmente profundos y complejos.

A partir de la cosecha 1999 fue posible llevar a cabo el sueño común de producir, en partidas pequeñas, la primera cosecha de nuestros vinos Achaval-Ferrer, con profundo respeto por su expresión varietal y territorial.

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SUEÑOS
Achaval-Ferrer, bodega de calidad extrema, trabaja desde 1998 en la elaboración de vinos tintos de excelente calidad, personalidad y estilo superiores, que formen parte del grupo de los grandes vinos del mundo. Lo hace bajo dos sólidos principios: la búsqueda de la calidad en todos sus productos y el respeto por el terroir.

Para ello aprovecha y fusiona la óptima combinación de suelo, clima y cepaje; los mejores procesos de elaboración; una exhaustiva trazabilidad desde el viñedo hasta el embotellado; mejoras tecnológicas durante todo el proceso, y la exigencia de las más severas condiciones de cuidado y guarda a quienes representan la marca en el mundo, avalando así la jerarquía de un producto reconocido por los mercados más expertos y exigentes.

Un espíritu común y el know-how de auténticos especialistas como es el caso de Roberto Cipresso, renombrado winemaker italiano, se reflejan en una metodología de trabajo que aplica técnicas y cuidados casi artesanales en la vendimia, proceso de vinificación, crianza y embotellado con los que Achával -Ferrer logra elevar la calidad de sus vinos a su más excelsa expresión. La vendimia manual en cajas pequeñas y a tempranas de la mañana; la cosecha oportuna, en plena madurez de azúcares, aromas y taninos; la crianza en barricas de roble y el estibamiento adecuado, entre otros, contribuyen a que cada lanzamiento de los vinos Achával-Ferrer al mercado constituya un auténtico acontecimiento para paladares entendidos y exclusivos.