Bodega Colomé
Bodega Colomé fue fundada en 1831, probablemente por el gobernador español de Salta, Nicolás Severo de Isasmendi y Echalar. En 1854, su hija Ascensión, casada con José Benjamín Dávalos, trajo a Colomé las primeras cepas francesas de pre-filoxera Malbec y Cabernet Sauvignon. Las uvas de tres viñedos, plantados en ese año, se siguen utilizando en la elaboración de los vinos Colomé Reserva. La Finca Colomé perteneció a las familias Isasmendi-Dávalos durante 170 años. Donald Hess lo adquirió en 2001.

 

Donald y Ursula Hess visitaron por primera vez los Valles Calchaquíes en 1998. Buscaban el terruño perfecto y el clima ideal para producir vinos argentinos verdaderamente únicos. Lo que descubrieron aquí superó sus expectativas: en realidad encontraron su segundo hogar. La grandeza y la belleza natural de Colomé los inspiraron y rejuvenecieron. En 2001 compraron Colomé. Desde entonces, crearon la historia reciente de Colomé, la más rica en logros y desarrollos, tanto para Bodega como para la gente de Colomé.

 

Su visión incluye la responsabilidad social hacia la gente de Colomé. La familia Hess contribuyó a la construcción del centro comunitario del pueblo y la iglesia, y al mejoramiento de la escuela y la vivienda comunitaria. En la actualidad, Colomé es fuente de empleo e ingresos para la mayoría de los habitantes del pueblo.

Hoy, Bodega Colomé es una bodega modelo que produce vinos premium de calidad en Argentina. Cada año, produce más de medio millón de litros de vino y exporta sus vinos a más de 40 países de todo el mundo.

Los viñedos se ubican en la parte alta de los Valles Calchaquíes, considerada la región vitivinícola del mundo de mayor altitud, con un rango de 2.300 a 3.111 metros sobre el nivel del mar.

Finca Colomé (2.300 msnm), cuyas cepas rodean la bodega, Finca El Arenal (2.700 msnm) y Finca Altura Máxima (3.111 msnm) en la zona de Payogasta-Salta y Finca La Brava (1.750 msnm) en el norte del Valle Calchaquí.

La altitud es uno de los factores más importantes para el desarrollo de la vid. Cuanto mayor es la altitud, mayor es la exposición al sol y más amplia la amplitud térmica, que oscila entre los 20 ° durante el día y la noche. Estos factores facilitan el desarrollo uniforme y equilibrado de la uva.

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