Bodega del Fin del Mundo

HISTORIA

Bodega Del Fin Del Mundo elabora vinos desde el año 2002 en San Patricio del Chañar, Provincia de Neuquén, al Norte de la Patagonia Argentina.

En los paisajes únicos de esta región crecen nuestras 870 hectáreas de viñedos, regadas por las aguas del río Neuquén y con los cuales elaboramos vinos únicos, que subliman la esencia de la Patagonia, una tierra que es reconocida por su belleza en el mundo entero.

Bodega Del Fin Del Mundo forma parte de Eurnekian Family Wine Estates, representando lo más puro de uno de los terruños más australes del mundo.

Nuestro objetivo es crear vinos que reflejen el lugar en el que nos encontramos, llenos de sol y frescura Patagónica. 

 

TERRUÑO

San Patricio del Chañar esta situado en el corazón de la Patagonia argentina, a 39° de latitud sur y a 55 kilómetros de la ciudad de Neuquén, una de las zonas vitivinícolas más australes del mundo. La historia de este valle comienza en la década de 1970 con plantaciones de árboles frutales que infundieron vida a la zona. En la década de 1990 se comenzó a trabajar en los campos de San Patricio del Chañar para poder un día crear vinos de alta gama con identidad propia, capaces de seducir a los paladares internacionales.

Se implementó un sistema de irrigación de vanguardia que se nutre del río Neuquén, permitiendo el milagro de la vida en el desierto. En 1999 las primeras vides echaron raíces en los suelos del valle. Elaboramos los primeros vinos de esta región con uvas de la cosecha 2002, momento en que las plantas lograron la madurez y el equilibrio necesarios. Desde entonces, buscamos año a año la mejor expresión de la Patagonia en cada uno de nuestros vinos. 

VIÑEDOS

El 100% de las uvas que utilizamos para nuestros vinos proviene de nuestras chacras en San Patricio del Chañar, única zona productiva argentina en la que sólo se elaboran vinos premium. Cada chacra y cada lote son trabajados con paciencia y esmero, teniendo en cuenta todos factores que convierten a cada vino en una joya única e irrepetible (variedad de uva, microclima del lote, estilo del vino). Además, priorizando la innovación, decidimos destinar varios lotes para ensayar con nuevas y originales variedades. Siguiendo el ejemplo de Bodega del Fin del Mundo, otros emprendedores inauguraron nuevos establecimientos y ayudaron a enriquecer la producción vitivinícola de este valle patagónico. Hoy un pequeño polo vitivinícola es el corazón de San patricio del Chañar.

Un sitio dominado hasta hace algunos años por el duro desierto patagónico, hoy convertido en un oasis de vida. Tras algo más de una década de trabajo, existen en el valle alrededor de 2000 hectáreas de viñedos, plantados en su totalidad con el moderno sistema de conducción de espalderas bajas. El valle de San Patricio del Chañar posee un clima desértico continental con temperaturas promedio bajas y una óptima amplitud térmica en etapa de maduración. Las escasas precipitaciones, baja humedad relativa, sol intenso y brisa fresca constante dan como resultado viñedos naturalmente sanos, que no requieren curaciones. Los suelos son aluviales; formados a lo largo de los siglos por desprendimientos de la Cordillera de los Andes. Son profundos, pobres y con poca materia orgánica, todas características ideales para el sano desarrollo de la vid. 

NUESTRA BODEGA

La tecnología de vanguardia junto con el profundo conocimiento de las técnicas de vinificación tradicionales nos deja en un lugar privilegiado para producir vinos de élite. Nuestra bodega cuenta con tanques de acero inoxidable y toneles de roble con control de temperatura, piletas de hormigón y barricas de roble francés y americano: todo el equipamiento que permite una perfecta, maceración, fermentación y el cuidadoso añejamiento de nuestros vinos para asegurar la máxima expresión del perfil aromático de cada ejemplar. 

FOTOS.

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