Un camino de exploración
Desde sus inicios en el año 1883, Bodega Trapiche es reconocida por la búsqueda incesante de la innovación. El entendimiento de la tierra como nuestro bien más preciado y el uso de las últimas tecnologías para incursionar en lugares inexplorados, hacen de Trapiche una bodega que desafía aquello que conocemos.
La bodega fue pionera en aspectos tales como la introducción de cepas francesas, la importación de barricas de roble francés y la introducción de vinos provenientes de un micro-terroir.
La exploración de los más altos estándares del mundo de la vitivinicultura, ha llevado a Trapiche a ser distinguida internacionalmente en innumerables ocasiones. Ha sido reconocida como la bodega argentina más premiada en el mundo por la WAWWJ durante el 2016 y en el 2017 recibió un galardón por ser la bodega argentina más admirada del mundo, según la prestigiosa publicación Drinks International.
Sus viñedos
Desde sus inicios, Bodega Trapiche ha incursionado en la búsqueda de nuevos desafíos. Su espíritu explorador la llevó a descubrir sitios remotos y únicos en los que plantar sus vides no sólo en Mendoza, donde encontró zonas de excelente potencial para la elaboración de sus vinos, sino también en Chapadmalal, lo que la llevó a ser dueña de los primeros vinos de influencia oceánica.
Mendoza (Viñedos de montaña)
Rodeada de un paisaje natural único delineado por sus viñedos y olivares, se encuentra nuestra bodega en Maipú. No sólo es digno de admirar el entorno natural que la rodea, sino también su construcción de estilo renacentista que data del año 1912 y es considerado uno de los íconos de la arquitectura vitivinícola argentina.
Chapadmalal (Viñedos de mar)
Rodeada de suaves lomadas e increíbles campos que finalizan en el Atlántico Sur, se encuentra nuestra bodega en Chapadmalal. Su ubicación a 6 kilómetros del mar, el particular clima de la costa y sus suaves lomadas, hacen de estas tierras un lugar único para el desarrollo de vinos con marcada influencia oceánica.
El entendimiento de la tierra como nuestro bien más preciado, nos aventuró a incursionar en un lugar inesperado.
Chapadmalal, a diferencia del clima de montaña, cuenta con un intenso régimen pluvial, un clima frío y húmedo, y una menor amplitud térmica, entregando vinos más frescos y delicados, de gran complejidad aromática y buen volumen.
Paisajismo y biodinamia
La práctica de la biodinamia implica conservar lo natural sin utilizar compuestos químicos, herbicidas ni funguicidas, calculando los ciclos de la luna para la cosecha. Con ella logramos mantener en equilibrio del ecosistema, la diversidad biológica y recuperamos la actividad bacteriana del suelo.
Creemos que, para seguir produciendo, innovando y educando sobre nuestros vinos, debemos respetar lo que la naturaleza nos brinda.