El enólogo Pablo Cúneo referente de Bodega Luigi Bosca, una de las pioneras en apostar a la variedad más plantada y famosa del mundo, asegura que hay mucho potencial para esta cepa y que el crecimiento de su antecesor, el Cabernet Franc, será un efecto favorable para que el consumidor internacional no piense que Argentina es solo Malbec.
Antes de la aparición del Malbec como emblema nacional fue el Cabernet Sauvignon el que llevó a la Argentina a tener los primeros reconocimientos internacionales con un vino varietal.
El Cabernet Sauvignon siempre sorprende por su complejidad y es una alternativa a la gran diversidad que ofrece el Malbec. De hecho, el Cabernet Sauvignon fue una cepa emblemática hasta los 90, cuando el Malbec comenzó a perfilarse como la variedad insignia de Argentina, pero hasta ese momento el Cabernet fue el real protagonista de los grandes vinos argentinos.
El consumidor argentino sigue eligiendo Cabernet Sauvignon y valorándolo muy positivamente; es una variedad que tiene peso en su país además del Malbec y del Bonarda.
El clima continental de las regiones vitivinícolas argentinas le aporta un diferencial que no se encuentran en las referencias mundiales de Cabernet Sauvignon. Éstas presentan condiciones excepcionales en términos de energía, luminosidad y amplitud térmica para lograr vinos con una menor presencia de notas herbáceas, un carácter frutal marcado y taninos maduros y dulces.
Es la tercera cepa tinta más plantada en Argentina y está distribuida en todo el país.
A nivel local, Luigi Bosca es precursora en la elaboración y comunicación de vinos varietales como el Cabernet Sauvignon. Desde sus inicios, hace casi 120 años, trabajan en el descubrimiento de las mejores regiones de Mendoza, el entendimiento del terroir y la búsqueda de la excelencia a través de la superación continua, la perseverancia y el esfuerzo de todo un equipo de trabajo.
¿Qué consejo se puede dar a un consumidor que todavía no descubre el Cabernet Sauvignon? ¿En qué situación de consumo se recomienda?
A quien aún no haya descubierto el Cabernet Sauvignon se le puede decir que es una variedad que sorprende y que encontrará vinos con gran expresión. Por su elegancia, sobriedad, estructura y complejidad, ha logrado cautivar a los amantes del vino en Argentina y el mundo, así que, si busca un vino clásico y elegante, el Cabernet Sauvignon es una alternativa muy acertada.
El Cabernet Sauvignon es una variedad sumamente gastronómica, así que sin dudas puede acompañar platos contundentes. Por ejemplo se puede disfrutar con carnes rojas en general o de caza, de sabores intensos, marinadas con hierbas y acompañados de vegetales asados.
Es un vino elegante, suave al paladar y muy gastronómico que destaca por su dulzura y madurez al tiempo que evidencia el gran potencial de los terruños de Maipú y Luján de Cuyo de la Provincia de Mendoza. Esto se ve expresado en las notas de frutos negros, especias dulces y taninos suaves, y en frescura que presenta este vino.
*Fuente: Diario El Descorche – Argentina.